El café y sus beneficios

El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo por su efecto estimulante en el sistema nervioso central, así como su rico sabor y aroma. Las dos principales semillas de café son: café Arábica y café Rústica. El café es una mezcla compleja de más de 800 compuestos volátiles con propiedades antiinflamatorias, antifibroticas y antioxidantes. La cafeína y los ácidos clorogénicos son los compuestos más conocidos. Asimismo, este es rico en vitamina B3, magnesio y potasio.  De media, una taza de café contiene entre 65 y 120 mg de cafeína. La vida media de la cafeína es de entre 3 y 4 horas, sin embargo, esta puede variar; por ejemplo, en mujeres tomando anticonceptivos orales, esta aumenta hasta las 10 horas. El consumo regular de esta bebida ayuda a prevenir ciertas enfermedades crónicas como la diabetes mellitus tipo II y la enfermedad hepática.

Café y diabetes tipo II

En estudios recientes se ha demostrado una relación inversa entre el consumo de café y el riesgo de diabetes. Un meta análisis reciente encontró que las personas que consumen 6 tazas de café al día tienen un 33% menor riesgo a desarrollar DM2 en comparación con aquellas que no toman café. El café descafeinado tiene los mismos efectos protectores que el café cafeinado, lo que sugiere que no es la cafeína la que aporta todos estos beneficios, sino el conjunto de compuestos contenidos en la bebida. Se ha visto que el consumo de café mejora tanto la secreción de insulina como su sensibilidad. Se cree que los compuestos responsables de esto son los polifenoles y otros compuestos bioactivos.

Café y enfermedad hepática

En dos metaanálisis se vio claramente que el consumo de más de 2 tazas diarias de café en pacientes con enfermedad hepática, se asocia a una menor incidencia de fibrosis, cirrosis y hepatocarcinoma, así como mortalidad. El consumo de café disminuye la rigidez provocada por Enfermedad Hepática No Alcohólica (EHNA) y la hepatitis B y C.

Efectos del café en el sistema cardiovascular.

Existe controversia en este tema ya que antes se creía que el consumo de café se asociaba a un mayor riesgo cardiovascular. Sin embargo, en estudios más recientes no se ha encontrado ninguna asociación de este tipo. Al contrario, ahora se sabe que no hay evidencia científica que demuestre una asociación entre el consumo moderado de café y la enfermedad cardiovascular, incluyendo infartos.

Conclusión

Como recomendación general, el consumo de hasta 4 tazas diarias de café (400 mg cafeína) puede ser parte de una dieta saludable y balanceada, así como de un estilo de vida activo. La recomendación de cafeína cambia en mujeres embarazadas y niños. Según la EFSA, las mujeres embarazadas pueden consumir hasta 200 mg de cafeína sin implicar riesgos para el feto. En cuanto a los niños y adolescentes, no existe información suficiente para hacer una recomendación de ingesta segura.

 

Referencias

  • Chen, S., Teoh, N. C., Chitturi, S., & Farrell, G. C. (2014). Coffee and non-alcoholic fatty liver disease: Brewing evidence for hepatoprotection?: Coffee and fatty liver. Journal of Gastroenterology and Hepatology, 29(3), 435-441. doi:10.1111/jgh.12422
  • Nieber K. The Impact of Coffee on Health. Planta Med. 2017 Jul 4. doi:
    1055/s-0043-115007. [Epub ahead of print] PubMed PMID: 28675917.
  • Tetens, I. (2015). EFSA NDA Panel (EFSA Panel on Dietetic Products, Nutrition and Allergies), 2015. Scientific Opinion on the safety of caffeine. Europen Food Safety Authority.

 

Andrea Gómez

Estudiante en prácticas del Tecnológico de Monterrey